Por ello, el Ayuntamiento de Madrid se comprometía ayer a presentar ante la Unión Europea durante los próximos meses un modelo alternativo, al del Gobierno de Manuela Carmena, para paliar la polución y evitar las sanciones a España.
El consistorio defendía que la posible sanción europea "no es una consecuencia de las políticas llevadas a cabo" por ellos, dado que llevan "apenas mes y medio al frene de la Administración". Desde el Gobierno municipal, recoge Europa Press, recuerdan que "el expediente lleva abierto desde 2015 y el periodo escrutado por Europa por sobrepasar los límites establecidos en la directiva europea en toda la Nación va desde 2010 hasta 2017".
En entredicho el Plan A y Madrid Central
A su parecer, se trata de una decisión que "evidencia que todos los planes que se han puesto en marcha para reducir los niveles de dióxido de nitrógeno han fracasado, incluido Madrid Central, ya que en 2018 y en lo que se lleva de 2019 tampoco se ha cumplido con la directiva europea".
La guerra de las estaciones de medición
Además, han incidido en que el Gobierno central había solicitado al Ayuntamiento de Madrid un plan para frenar la previsible sanción a España y ha remarcado que las medidas para luchar contra la contaminación que están operativas en Madrid son las mismas que aprobó la anterior Corporación en septiembre de 2017 con el Plan A de Calidad del Aire.