Muchas son las familias que no encuentran respuesta al por qué suelen tener procesos gripales muy a menudo; desarrollan brotes asmáticos o empeoran sus problemas reumáticos. En busca de respuestas visitan a todos los especialistas médicos posibles sin darse cuenta de que el causante, el enemigo silencioso que está empeorando la salud de la familia, no es otro que su propia casa si ésta sufre de humedades.
Estudios científicos han encontrado evidencias suficientes que relacionan estas enfermedades con un ambiente húmedo. Las viviendas con alta concentración de humedad ambiental empobrecen la calidad del aire, convirtiéndose en un ambiente propicio para el crecimiento de hongos, mohos y ácaros. Estos gérmenes, cuando son respirados ocasionan problemas a nivel respiratorio que van desde rinitis, sinusitis hasta cuadros de asma bronquial. Además, el incremento de estos ácaros a causa de la humedad tiene una relación directa con el Síndrome del Edificio Enfermo (SEE). En España, un 30% de los edificios de nueva construcción y rehabilitados padecen el SEE.
Concretamente, la humedad por condensación es uno de los problemas más frecuentes que podemos encontrar en el hogar en los meses de invierno. Al hacer un uso normal de la vivienda aportamos vapor al cocinar, ducharnos, planchar, etc., y esta patología se genera debido por un lado, al aislamiento que bloquea la transpiración necesaria de los muros; y a no ser suficiente la ventilación natural ordinaria para airear bien las habitaciones y esto conlleva que se produzca un excesivo nivel de vapor en el ambiente y se generen daños por condensación.
Los efectos más visibles de las humedades producidas por la condensación son la aparición de hongos y mohos en esquinas y paredes; cristales empañados en ventanas y espejos; mobiliario y otros objetos deteriorados e, incluso, riesgo en las instalaciones eléctricas.
Murprotec, empresa multinacional líder en Europa y en España en tratamientos definitivos contra las humedades estructurales, elimina definitivamente los problemas de condensación gracias a su puntera Central de Tratamiento de Aire (CTA) –un terminal patentado que optimiza las condiciones del ambiente interior renovando el aire de forma silenciosa–, mejora la calidad e higiene del aire de la estancia donde se instala acabando con los problemas de humedades por condensación.
Gracias a esta CTA, las manchas de moho de las paredes desaparecen; se eliminan los vahos y secan los cristales; se evacúa el exceso de humedad del ambiente y se reducen las corrientes de aire frío y las diferencias de temperatura; se eliminan los componentes del aire que pueden provocar alergias; se purifica el ambiente y se eliminan los malos olores.
Además, evitar todos estos problemas con la CTA permite ahorrar considerablemente en la factura de calefacción
Información avalada por Murprotec